El jueves 3 de mayo participamos de la etapa final del programa ImpulsaRSE, coordinado por Responsabilidad Social Empresaria de la Unión Industrial Bahía Blanca.
El año pasado nos había llegado la invitación para ser parte del programa, que convocaba a instituciones a presentar proyectos productivos con impacto social, con un premio económico para el proyecto ganador. Desde Casa de Betania veníamos soñando con la posibilidad de iniciar un emprendimiento de comida saludable, que permitiera un ingreso económico a los jóvenes que asisten a nuestra Casa, que sirviera como oportunidad formativa (laboral y en relación a la alimentación consciente), y que se presentara también, a todos los vecinos bahienses, como una oportunidad de comer más sano. Luego de la presentación de un primer borrador, ¡tuvimos la alegría de ser preseleccionados, junto a otros cuatro proyectos!
Al proyecto lo nombramos «Comer bien y vivir dignamente», y desde aquella preselección iniciamos el camino de desarrollar el «plan de negocios» que permitiría un proyecto realista, posible, bien definido y con continuidad a lo largo del tiempo. Armar el plan, acompañados por las capacitaciones ofrecidas por ImpulsaRSE y la tutoría de alumnos de la carrera de Administración de la Universidad Nacional del Sur, fue un premio en sí mismo. Nos ayudó a pensar seriamente en el proyecto, a dedicarle tiempo, a debatir ideas, creencias, detalles, modos de hacer… Un camino que llevó varios meses y nos volvió a convocar en la sede de la Unión Industrial para la defensa final.
La jornada inició con la presentación de los cinco proyectos, a cargo de un representante de cada institución. En cada presentación se proyectó un video del proyecto correspondiente, el representante pudo exponer durante tres minutos y, finalmente, responder a las preguntas realizadas por un jurado de expertos convocados para la ocasión, quienes luego tuvieron un tiempo de reunión para decidir al ganador. Previo al anuncio ofrecieron una devolución a cada uno de los proyectos, destacando las fortalezas que habían observado y felicitando la labor de cada una de las instituciones. Finalmente, se anunció al ganador: el proyecto «SOLIDARIDAD 3D», de la Escuela Técnica N°1 de Ingeniero White, una hermosa propuesta dedicada a la realización de prótesis gratuitas utilizando impresoras 3D. ¡¡¡Desde este espacio queremos volver a felicitarlos por el logro!!!
¡De nuestra parte, más allá de no haber ganado en esta oportunidad, seguiremos buscando alternativas para poner en marcha el proyecto planificado lo antes posible! En el siguiente video pueden conocer más sobre la propuesta:
Los proyectos:
Si algo tenemos por costumbre vivir las instituciones que buscamos el bien de la sociedad, es el compañerismo y la solidaridad mutuo. En esta experiencia de «concursar» era constante el sentimiento de querer que todos ganemos, porque al mirarnos lo que primero se ve es el compromiso y la seriedad con la que cada institución realiza su trabajo, y la importancia que tiene para todos nosotros. Por eso no queremos dejar de nombrar a quienes compartieron con nosotros este camino de aprendizaje, junto a sus proyectos (haciendo clic en los proyectos pueden ver el video que los presenta y conocer más sobre ellos):
- Escuela Técnica N°1 de Ingeniero White. Proyecto: «Solidaridad 3D» (proyecto ganador)
- Peluqueras en Acción. Proyecto: «Banco de pelucas bahiense»
- Sueño de Barrilete. Proyecto: «Las manos de mi madre»
- Asociación de Padres, Familia y Esperanza (APFE). Proyecto: «Manos en acción»
Por último, no queremos dejar de agradecer:
- A la Unión Industrial Bahía Blanca y a su director ejecutivo Ricardo Rabbione, por la oportunidad y por abrirse con este programa un poco más a las organizaciones sociales. Creemos que este tipo de propuestas nos hace bien a todos, más allá de los premios, porque nos sacan de nuestros lugares de comodidad y nos lanzan al encuentro del otro, de nuevos lenguajes, de nuevas formas de concretizar el sueño de un mundo mejor. Agradecemos, en especial, a Responsabilidad Social Empresaria en la persona de Miriam Yrosalinsky.
- A los alumnos de la carrera de Administración, de la Universidad Nacional del Sur, por el acompañamiento brindado. En especial a Romanella, que fue nuestra tutora en gran parte del camino.
- Finalmente, pero con un GRACIAS grande, a quienes desde Casa de Betania ofrecieron su tiempo en todo este proceso: Norberta De León, Aldana Rosello, Federico García y María Rosa González.